Primer sistema de anillos descubierto alrededor de un asteroide
Se ha detectado que el asteroide Chariklo cuenta con dos anillos
26 de marzo de 2014
Observaciones llevadas a cabo desde
numerosos puntos del sur de América, incluyendo el Observatorio La Silla
de ESO, han descubierto algo sorprendente: el remoto asteroide Chariklo
está rodeado por dos densos y estrechos anillos. Es el objeto más
pequeño encontrado hasta ahora que cuenta con este tipo de anillos y el
quinto objeto que orbita al Sol en el Sistema Solar con esta
característica (después de los planetas Júpiter, Saturno, Urano y
Neptuno, que lo superan en tamaño). El origen de estos anillos es aún un
misterio, pero pueden ser el resultado de una colisión que,
posteriormente, haya generado un disco de escombros. Los nuevos
resultados se han publicado online en la revista Nature el 26 de marzo
de 2014.
Los anillos de Saturno son una de las visiones más espectaculares del
cielo y también se han encontrado anillos menos prominentes alrededor
de otros planetas gigantes. Pese a muchas búsquedas detalladas, no se
habían encontrado anillos alrededor de objetos de menor tamaño que
orbitaran el Sol en nuestro Sistema Solar. Ahora, observaciones del
distante planeta menor
[1] (10199) Chariklo
[2] llevadas a cabo mientras pasaba frente a una estrella, han mostrado que este objeto también está rodeado por dos finos anillos.
"No estábamos buscando un anillo y no creíamos que cuerpos
pequeños como Chariklo los tuvieran, por lo que el descubrimiento – y la
impresionante cantidad de detalles que vimos en el sistema – ¡ha sido
toda una sorpresa!" afirma Felipe Braga-Ribas (Observatorio
Nacional/MCTI, Río de Janeiro, Brasil) autor principal del nuevo
artículo y responsable de planear la campaña de observación.
Chariklo es el miembro de mayor tamaño de un tipo de objetos conocidos como centauros
[3] y
su órbita se encuentra entre la de Saturno y Urano, en la periferia del
Sistema Solar. Las predicciones mostraban que pasaría frente a la
estrella UCAC4 248-108672 el 3 de junio de 2013, vista desde el sur de
América
[4]. Utilizando siete telescopios, incluyendo el
telescopio danés de 1,54 metros y el telescopio
TRAPPIST, ambos en el Observatorio La Silla de ESO
[5],,
en Chile, los astrónomos fueron capaces de ver que, aparentemente, la
estrella desparecía durante unos segundos a medida que Chariklo pasaba
frente a ella, presenciando así una ocultación
[6].
Pero encontraron mucho más de lo que esperaban. Unos segundos antes y
unos segundos después de la ocultación principal, hubo dos bajadas más,
muy cortas, en el brillo aparente de la estrella
[7].
¡Algo alrededor de Chariklo bloqueaba la luz! Comparando lo que se vio
desde los diferentes emplazamientos, el equipo pudo reconstruir, no solo
la forma y el tamaño del objeto en sí, sino que además pudieron
determinar la forma, la anchura, la orientación y otras propiedades de
los nuevos anillos descubiertos.
El equipo descubrió que el sistema de anillos está formado por dos
anillos muy definidos de tan solo tres y siete kilómetros de ancho,
separados por un espacio despejado de nueve kilómetros — alrededor de un
objeto pequeño de 250 kilómetros de diámetro que orbita más allá de
Saturno.
"
Para mí fue sorprendente descubrir que éramos capaces, no sólo
de detectar un sistema de anillos, sino de especificar que se trata de
dos anillos claramente diferenciados", añade Uffe Gråe Jørgensen (Instituto Niels Bohr, Universidad de Copenhague, Dinamarca), miembro del equipo. "
Intento
imaginar cómo sería estar sobre la superficie de este objeto helado, —
lo suficientemente pequeño como para que un coche deportivo pequeño que
alcanzase la velocidad de escape lo lanzara a través del espacio — y
mirar fijamente a un sistema de anillos de 20 kilómetros de ancho mil
veces más cerca que la Luna".
[8]
Pese a que hay muchas preguntas que permanecen sin respuesta, los
astrónomos creen que este tipo de anillos parecen formarse a partir de
los restos generados tras una colisión. Los restos quedan confinados en
los dos estrechos anillos por la presencia de pequeños satélites
putativos.
"
Por tanto, al igual que los anillos, es muy probable que Chariklo tenga, al menos, una pequeña luna esperando ser descubierta," añade Felipe Braga Ribas.
Los anillos pueden ser un fenómeno que, a su vez, lleve a la
formación de una pequeña luna. Una secuencia de acontecimientos como
esta, a una escala mucho mayor, podría explicar el nacimiento de nuestra
propia Luna en los inicios del Sistema Solar, así como el origen de
muchos otros satélites alrededor de planetas y asteroides.
Los responsables del proyecto llaman de manera provisional a estos
anillos con los sobrenombres de Oiapoque y Chuí, dos ríos cerca de los
extremos norte y sur de Brasil
[9].
Notas
[1] Actualmente, la IAU (International
Astronomical Union) define a todos los objetos que orbitan al Sol que
son muy pequeños (no lo suficientemente masivos) para que su propia
gravedad les confiera forma casi esférica, como
pequeños cuerpos del Sistema Solar. De hecho, esta clasificación incluye a la mayor parte de asteroides del Sistema Solar, objetos cercanos a la Tierra (NEOSs,
Near-Earth Objects),
asteroides troyanos de Marte y Júpiter, la mayor parte de los
centauros, de los objetos transneptunianos (TNOs, Trans-Neptunian
Objects), y de los cometas. En lenguaje informal, las palabras asteroide
y planeta menor se usan para referirse al mismo tipo de objeto.
[2] El
Centro para el estudio de planetas menores de la IAU es
el lugar donde se centraliza la detección de pequeños cuerpos en el
Sistema Solar. Los nombres asignados constan de dos partes: un número –
originalmente el orden de descubrimiento, pero actualmente el orden que
especifica si las órbitas están bien determinadas – y un nombre.
[3] Los
centauros son
cuerpos pequeños de órbitas inestables que se encuentran en las zonas
más externas del Sistema Solar y que cruzan las órbitas de planetas
gigantes. Dado que sus órbitas sufren frecuentes perturbaciones, se
espera que permanezcan en esas órbitas durante tan solo unos millones de
años. Los centauros son distintos de los asteroides del cinturón
principal, mucho más numerosos, que se encuentran entre las órbitas de
Marte y Júpiter y que pueden provenir de la región del Cinturón de
Kuiper. Tienen ese nombre porque, al igual que los
míticos centauros —
comparten las características de dos “especies” diferente, en este caso
los cometas y los asteroides. El propio Chariklo parece más un
asteroide y no parece tener actividad cometaria.
[4] El evento,
publicado recientemente, fue predicho siguiendo una búsqueda sistemática dirigida con el
Telescopio MPG/ESO de 2,2 metros instalado en el Observatorio La Silla de ESO.
[5] Además del telescopio danés de 1,54 metros y del
telescopio TRAPPIST instalados en el Observatorio La Silla de ESO, las
observaciones del evento se llevaron a cabo en los siguientes
observatorios: Observatorio de la Universidad Católica (UCO) Santa
Martina, operado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC);
telescopios PROMPT, pertenecientes a y operados por la Universidad North
Carolina en Chapel Hill; Observatorio Pico dos Días del Laboratorio
Nacional de Astrofísica (OPD/LNA) - Brasil; Telescopio SOAR (
Southern Astrophysical Research);
Telescopio Planewave Caisey Harlingten de 20 pulgadas, que forma parte
del Observatorio en Red Searchlight; Telescopio R. Sandness en
Exploraciones Celestes de San Pedro de Atacama; Observatorio de la
Universidad Estatal de Ponta Grossa; Observatorio Astronómico Los
Molinos (OALM) — Uruguay; Observatorio Astronómico, Estación Astrofísica
de Bosque Alegre, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina;
Observatorio de Polo Astronómico Casimiro Montenegro Filho y
Observatorio El Catalejo, Santa Rosa, La Pampa, Argentina y Observatorio
El Catalejo, Santa Rosa, La Pampa, Argentina.
[6] Es la única forma de constreñir el tamaño y la
forma precisos de este tipo de cuerpos remotos — Chariklo tan solo tiene
250 kilómetros de diámetro y se encuentra a más de mil millones de
kilómetros de la Tierra. Incluso en las mejores visiones obtenidas con
telescopios, un objeto tan pequeño y distante solo aparece como un
diminuto y débil punto de luz.
[7] Los anillos de Urano y los arcos de anillo que
rodean a Neptuno fueron descubiertos de forma similar durante
ocultaciones que tuvieron lugar en los años 1977 y 1984,
respectivamente. Los telescopios de ESO también estuvieron involucrados
en el descubrimiento del anillo de Neptuno.
[8] Siendo estrictos, el coche debería ser bastante veloz — algo así como un
Bugatti Veyron 16.4 o un McLaren F1 — ya que la velocidad de escape ¡es de unos 350 km/hora!
[9] Estos nombres son de uso informal, los nombres oficiales los asignará la IAU, siguiendo normas preestablecidas.
Información adicional
Este trabajo fue presentado en el
artículo titulado “A ring system detected around the Centaur (10199)
Chariklo”, por F. Braga-Ribas et al., que aparece online en la revista
Nature del 26 de marzo de 2014.
El equipo está compuesto por F. Braga-Ribas (Observatorio
Nacional/MCTI, Río de Janeiro, Brasil), B. Sicardy (LESIA, Observatorio
de París, París, Francia [LESIA]), J. L. Ortiz (Instituto de Astrofísica
de Andalucía, Granada, España), C. Snodgrass (Instituto Max Planck para
la investigación del Sistema Solar, Katlenburg-Lindau, Alemania), F.
Roques (LESIA), R. Vieira- Martins (Observatorio Nacional/MCTI, Río de
Janeiro, Brasil; Observatorio de Valongo, Río de Janeiro, Brasil;
Observatorio de París, Francia), J. I. B. Camargo (Observatorio
Nacional/MCTI, Río de Janeiro, Brasil), M. Assafin (Observatorio de
Valongo/UFRJ, Río de Janeiro, Brasil), R. Duffard (Instituto de
Astrofísica de Andalucía, Granada, España), E. Jehin (Instituto de
Astrofísica de la Universidad de Lieja, Lieja, Bélgica), J. Pollock
(Universidad del Estado Appalachian, Boone, USA), R. Leiva (Pontificia
Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile), M. Emilio (Universidad
Estatal de Ponta Grossa, Ponta Grossa, Brasil), D. I. Machado (Polo
Astronómico Casimiro Montenegro Filho/FPTI-BR, Foz de Iguazú, Brasil;
Universidad Estatal del Oeste de Paraná (Unioeste), Foz de Iguazú,
Brasil), C. Colazo (Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba,
Córdoba, Argentina; Observatorio Astronómico, Universidad Nacional de
Córdoba, Córdoba, Argentina), E. Lellouch (LESIA), J. Skottfelt
(Instituto Niels Bohr, Universidad de Copenhague, Copenhague, Dinamarca;
Centro para el estudio de la Formación de Estrellas y Planetas, Museo
Geológico, Copenhague, Dinamarca), M. Gillon (Instituto de Astrofísica
de la Universidad de Lieja, Lieja, Bélgica), N. Ligier (LESIA), L.
Maquet (LESIA), G. Benedetti-Rossi (Observatorio Nacional/MCTI, Río de
Janeiro, Brasil), A. Ramos Gomes Jr (Observatorio de Valongo, Río de
Janeiro, Brasil, P. Kervella (LESIA), H. Monteiro (Instituto de Física y
Química, Itajubá, Brasil), R. Sfair (UNESP – Universidad Estatal
Paulista, Guaratinguetá, Brasil), M. El Moutamid (LESIA; Observatorio de
París, París, Francia), G. Tancredi (Observatorio Astronómico Los
Molinos, DICYT, MEC, Montevideo, Uruguay; Dpto. Astronomía, Facultad
Ciencias, Uruguay), J. Spagnotto (Observatorio El Catalejo, Santa Rosa,
La Pampa, Argentina), A. Maury (Exploraciones Celestes de San Pedro de
Atacama, San Pedro de Atacama, Chile), N. Morales (Instituto de
Astrofísica de Andalucía, Granada, España), R. Gil-Hutton (Complejo
Astronómico El Leoncito (CASLEO) and San Juan National University, San
Juan, Argentina), S. Roland (Observatorio Astronómico Los Molinos,
DICYT, MEC, Montevideo, Uruguay), A. Ceretta (Dpto. Astronomía, Facultad
Ciencias, Uruguay; Observatorio del IPA, Enseñanza Secundaria,
Uruguay), S.-h. Gu (Observatorios Astronómicos Nacionales/Observatorio
Yunnan; Laboratorio Clave para el estudio de la Estructura y la
Evolución de los Objetos Celestes, Academia China de Ciencias, Kunming,
China), X.-b. Wang (Observatorios Astronómicos Nacionales/Observatorio
Yunnan; Laboratorio Clave para el estudio de la Estructura y la
Evolución de los Objetos Celestes, Academia China de Ciencias, Kunming,
China), K. Harpsøe (Instituto Niels Bohr, Universidad de Copenhague,
Copenhague, Dinamarca; ; Centro para el estudio de la Formación de
Estrellas y Planetas, Museo Geológico, Copenhague, Dinamarca), M. Rabus
(Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile; Instituto
Max Planck de Astronomía, Heidelberg, Alemania), J. Manfroid (Instituto
de Astrofísica de la Universidad de Lieja, Lieja, Bélgica), C. Opitom
(Instituto de Astrofísica de la Universidad de Lieja, Lieja, Bélgica),
L. Vanzi (Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile), L.
Mehret (Universidad Estatal de Ponta Grossa, Ponta Grossa, Brasil), L.
Lorenzini (Polo Astronómico Casimiro Montenegro Filho/FPTI-BR, Foz de
Iguazú, Brasil), E. M. Schneiter (Observatorio Astronómico, Universidad
Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina; Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Argentina; Instituto
de Astronomía Teórica y Experimental IATE–CONICET, Córdoba, Argentina;
Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina), R. Melia
(Observatorio Astronómico, Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba,
Argentina), J. Lecacheux (LESIA), F. Colas (Observatorio de París,
París, Francia), F. Vachier (Observatorio de París, París, Francia), T.
Widemann (LESIA), L. Almenares (Observatorio Astronómico Los Molinos,
DICYT, MEC, Montevideo, Uruguay; Dpto. Astronomía, Facultad Ciencias,
Uruguay), R. G. Sandness (Exploraciones celestes de San Pedro de
Atacama, San Pedro de Atacama, Chile), F. Char (Universidad de
Antofagasta, Antofagasta, Chile), V. Pérez (Observatorio Astronómico Los
Molinos, DICYT, MEC, Montevideo, Uruguay; Dpto. Astronomía, Facultad
Ciencias, Uruguay), P. Lemos (Dpto. Astronomía, Facultad Ciencias,
Uruguay), N. Martínez (Observatorio Astronómico Los Molinos, DICYT, MEC,
Montevideo, Uruguay; Dpto. Astronomía, Facultad Ciencias, Uruguay), U.
G. Jørgensen (Instituto Niels Bohr, Universidad de Copenhague,
Copenhague, Dinamarca; Centro para el estudio de la Formación de
Estrellas y Planetas, Museo Geológico, Copenhague, Dinamarca), M.
Dominik (Universidad de St Andrews, St Andrews, Reino Unido) F. Roig
(Observatorio Nacional/MCTI, Río de Janeiro, Brasil), D. E. Reichart
(Universidad de North Carolina – Chapel Hill, North Carolina [UNC]), A.
P. LaCluyze (UNC), J. B. Haislip (UNC), K. M. Ivarsen (UNC), J. P. Moore
(UNC), N. R. Frank (UNC) and D. G. Lambas (Observatorio Astronómico,
Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina; Instituto de
Astronomía Teórica y Experimental IATE–CONICET, Córdoba, Argentina).
ESO es la principal organización astronómica intergubernamental de
Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo. Cuenta
con el respaldo de quince países: Alemania, Austria, Bélgica, Brasil,
Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Portugal, el
Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza. ESO desarrolla un
ambicioso programa centrado en el diseño, construcción y operación de
poderosas instalaciones de observación terrestres que permiten a los
astrónomos hacer importantes descubrimientos científicos. ESO también
desarrolla un importante papel al promover y organizar la cooperación en
investigación astronómica. ESO opera en Chile tres instalaciones de
observación únicas en el mundo: La Silla, Paranal y Chajnantor. En
Paranal, ESO opera el
Very Large Telescope, el observatorio
óptico más avanzado del mundo, y dos telescopios de rastreo. VISTA
(siglas en inglés de Telescopio de Rastreo Óptico e Infrarrojo para
Astronomía) trabaja en el infrarrojo y es el telescopio de rastreo más
grande del mundo, y el VST (
VLT Survey Telescope, Telescopio de
Rastreo del VLT) es el telescopio más grande diseñado exclusivamente
para rastrear el cielo en luz visible. ESO es el socio europeo de un
revolucionario telescopio, ALMA, el proyecto astronómico más grande en
desarrollo. Actualmente ESO está planificando el
European Extremely Large Telescope,
E-ELT, el telescopio óptico y de infrarrojo cercano de 39 metros, que
llegará a ser “el ojo más grande del mundo para mirar el cielo”.
Las traducciones de las notas de prensa de ESO las llevan a cabo
miembros de la Red de Divulgación de la Ciencia de ESO (ESON por sus
siglas en inglés), que incluye a expertos en divulgación y comunicadores
científicos de todos los países miembros de ESO y de otras naciones.
El nodo español de la red ESON está representado por J. Miguel Mas Hesse y Natalia Ruiz Zelmanovitch.
Enlaces
Contactos
Felipe Braga-Ribas
Observatório Nacional/MCTI
Rio de Janeiro, Brazil
Tlf.: +33 (0) 785944776 (until 28.3) and +55 (21) 3504-9252
Celular: +55 (21) 983803879 (after 28.3)
Correo electrónico:
ribas@on.br
Bruno Sicardy
LESIA, Observatoire de Paris, CNRS
Paris, France
Tlf.: +33 (0) 1 45 07 71 15
Celular: +33 (0) 6 19 41 26 15
Correo electrónico:
bruno.sicardy@obspm.fr
José Luis Ortiz
Instituto de Astrofísica de Andalucía, CSIC
Granada, Spain
Tlf.: +34 958 121 311
Correo electrónico:
ortiz@iaa.es
Richard Hook
ESO Public Information Officer
Garching bei München, Germany
Tlf.: +49 89 3200 6655
Celular: +49 151 1537 3591
Correo electrónico:
rhook@eso.org
Esta es una traducción de la nota de prensa de ESO eso1410.